Tarjetas, cuidado con las comisiones

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Bastantes usuarios están en la creencia que su tarjeta de débito no le conllevará excesivos gastos en su uso. Grave error en el que contraen estos clientes, especialmente si no sabe utilizarlas correctamente durante la retirada de efectivo en los cajeros automáticos, lo que puede generarles unos gastos excesivos, además de inútiles.

Retirar dinero a través de los cajeros no implica siempre los mismos económicos. En efecto, están apareciendo entidades como La Caixa que están empezando a cobrar comisiones a todos sus clientes por realizar esta operación. Y en perspectiva a corto y medio plazo parece que se agregarán más entidades de crédito a esta estrategia comercial.

La alternativa más satisfactoria para los titulares de este medio de pago tan popular entre los consumidores es acudir a los cajeros ubicados en la entidad de la que somos clientes. Esto es así, porque se podrán hacer retiradas en los cajeros, cuantas veces queramos, sin que cobren ninguna comisión u otros gastos administrativos.

La segunda predilección deberá enfocarse en los cajeros automáticos adheridos a nuestra tarjeta, y que están repartidos a través de toda la geografía española. En este caso, al 0,50% sobre el efectivo retirado. Y que será un mal menor ante la necesidad de proveerse de liquidez ante una urgencia de pago, pagos puntuales o cualquier circunstancia que pudiese derivarse en la vida diaria-

Y en tercer lugar, que habrá que evitarse a toda costa, son las operaciones formalizadas en cajeros ajenos a las redes de nuestra tarjeta. No en vano, aplicarán las mayores comisiones por retirar una mínima cantidad monetaria, sea cual fuese ésta. En este caso, implicará la aplicación de casi un 1% sobre los efectivos retirados. Y que supondrán, en cualquiera de los escenarios, un gasto mayor del previsto, que puede conducir a sus titulares a gastarse más dinero al año, y de forma innecesaria.

La próxima vez que acudamos a un cajero, habrá que prever estas circunstancias, sino queremos que las tarjetas de debido alojadas en nuestra cartera nos cuesten más de los que habría que ser, si son utilizadas correctamente.