Remuneración de las cuentas

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Toda cuenta bancaria genera una pequeña remuneración, por mínima que sea. Oscilan entre 0,10% y 0,30%, y tan solo las denominadas de alta remuneración mejoran estos márgenes sustancialmente. Pero, ¿cuándo reciben sus intereses?, se preguntan muchos de los usuarios bancarios que tienen contratado este producto.

No en todas las cuentas se reciben con la misma periodicidad, ya que la flexibilidad de estos productos ha cambiado los plazos perceptores, en algunos casos de forma brusca. Hasta hace unos pocos años era bajo un período anual, pero ya no es así. Los bancos han tratado de ofrecer a sus titulares plazos más ágiles para dotarse de liquidez con anticipación.

Ahora mismo, y conforma a la oferta en vigor de las entidades bancarias, puede conseguirse todos los meses, trimestres o semestres, y en función de sus condiciones de contratación. Para que de esta forma, este producto pueda amoldarse a las necesidades reales de los clientes.

De esta forma, los clientes pueden elegir su modelo de cuenta atendiendo a esta variable. Si les interesa fomentar la liquidez se decantarán por los formatos más flexibles que les proporcionan sus intereses más rápidamente, sin tener que esperar varios meses para disponer de su remuneración.

La rentabilidad que ofrecen estos productos, por otra parte, no se ve afectada con su periodicidad, sino en que en todos los plazos es la misma. Asimismo, todos los modelos suelen estar exentos de comisiones y otros gastos administrativos. Y con la disponibilidad total de las aportaciones monetarias.

Y por otra, cualquiera de las cuentas pueden ser canceladas por los clientes en cualquier momento, sin que sean penalizados por ninguna comisión. No en vano, se trata de uno de los productos bancarios más sencillos y diáfanos que presentan las entidades. Sin requerir de conocimientos muy profundos sobre los diseños.

Finalmente hay que constatar que los bancos están apostando por los modelos más instantáneos para que los titulares reciban su interés, es decir, de forma mensual o trimestral, en detrimento de otros períodos más alargados, en su afán de captar el dinero de los nuevos clientes.