Cuentas para parejas, residentes, inmigrantes…

cuentasNo todas las cuentas son iguales. Hay algunas que están dirigidas a segmentos sociales muy especiales, en donde no es difícil que generen nuevas aportaciones, incluso algunas de ellas realmente novedosas. Y que de cualquier manera, se apartan de los formatos clásicos que tanto abundan en la actual oferta bancaria.

Una de estas cuentas es la denominada para gastos compartidos, y que está comercializada por Catalunya Caixa, y que está especialmente diseñada para las personas que comparten los principales gastos. Su mecánica se basa en que sus titulares traspasan cantidades desde sus cuentas asociadas, en el porcentaje que ellos elijan, para gestionar sus gastos comunes. Se distingue porque está exenta de comisiones.

Otra cuenta realmente innovadora es la destinada para bodas, y que parte de las propuestas de varias entidades de crédito. Se caracteriza porque les reporta a sus titulares una de serie de ventajas para el enlace de la pareja. Y en los que se incluye la posibilidad que los invitados puedan hacer regados a través de las aportaciones a este medio de pago. Así como una herramienta a la que pueden acceder a la contratación de su crédito hipotecario.

Tampoco los residentes en terreno nacional están exentos de estos productos bancarios. Deutsche Bank se ha encargado de diseñar este modelo de ahorro para las muchas personas que se encuentran en esta situación. Y que les permite dotarse de un paquete de productos bancarios de diferente origen: tarjeta de débito, banca telefónica, operaciones online, etc.

Otros bancos, por el contrario han optado por confeccionarlas para los inmigrantes, bajo formatos que están comercializados sin ninguna clase de comisiones y otros gastos administrativos. Y con el valor añadido, con respecto a otras cuentas, que les aportan un seguro de repatriación y servicio de asistencia jurídica para sus necesidades personales.

Eso sí, en ninguno de estos modelos están contempladas la alta remuneración. Sino, que por el contrario, el interés bajo mínimos es el denominador común de estos productos. Se mueven bajo márgenes muy modestos, entre el 0,10% y 0,30%. Aunque con las ventajas anteriormente apuntadas.