En los últimos años, las entidades bancarias han ido lanzando diversos productos para el ahorro, respondiendo a una demanda cada vez mayor por parte de los consumidores. En este sentido, encontraremos diferentes posibilidades: fondos de inversión, acciones, cuentas de ahorro, etc.
Para que no tengamos dificultades a la hora de elegir la que mejor se ajuste a nuestras necesidades, es importante que nos informemos al respecto, así como la posibilidad de recibir asesoramiento en cuestiones como qué cuenta me rentabilizará más, u otras acerca del mundo bursátil como qué es el trading. Te vamos a presentar en este artículo, las ventajas e inconvenientes de algunos de estos productos.
Las cuentas corrientes son el recurso habitual que se suele contratar, aunque realmente no están pensadas para ahorrar, ya que no percibimos ninguna remuneración por tenerlas. Con ellas, podremos disponer no sólo de nuestro dinero, sino que también podremos realizar diversas operaciones. Tenemos las cuentas remuneradas o las propiamente llamadas cuentas de ahorros. Con tu cuenta ahorro podrás recibir una serie de beneficios económicos, al depositar nuestro dinero en ellas. En situaciones de inestabilidad, es una de las opciones más seguras a las que podemos optar
También podemos contratar una cuenta nómina. Con ella, no sólo podemos conseguir ahorrar, sino que además podremos domiciliar recibos e incluso disfrutar de descuentos sobre ellos, algo que no podíamos en cambio con las cuentas ahorro. Por último, las cuentas viviendas, son una excelente opción de ahorro para aquellas personas que desean comprar una vivienda o realizar reformas. Entre sus ventajas destacan los beneficios fiscales, aunque están sujetos a condiciones. Cada una de las opciones que os presentamos, tienen una serie de ventajas y desventajas, por lo que deberemos decidir cuál es la más adecuada para nuestros intereses.