Las entidades financieras y los programas de inversión tratan de convencernos de que hay productos que generan beneficios en todo momento sin importar la cuantía o los plazos en los que se realizan las inversiones pero, ¿es esto una realidad, o simplemente se trata de una estrategia comercial que busca el mayor número de clientes que aporten sus ahorros para engrosar las cuentas de los fondos, algunas veces con el objetivo de pagar los dividendos de los ahorradores más antiguos que cumplen su plazo y quieren retirar beneficios. Esto en sí es constitutivo de delito por tratarse de una especie de estafa piramidal, aunque en la actualidad estos extremos están muy controlados y las inversiones no presentan casi nunca esta fórmula de rentabilidad.
En realidad son muchos los factores que se deben tener en cuenta antes de comenzar a sumergirse en el mundo de las inversiones, como el capital con el que se cuenta, el tiempo que se puede mantener este en el plan y si se puede o no perder una parte del dinero en caso de que se arriesgue y se produzcan pérdidas.
El mejor plan para invertir es diferente en función de cada uno, incluso hasta dependiendo de los gustos de cada cliente, pues es evidente que un plan que no te hace sentir a gusto nos es apropiado.