Todos tenemos una

- -- --- - cuentas corrientes

Queramos o no, nuestra vida está ligada a un banco, porque todos debemos tener cuentas corrientes, o al menos una, para domiciliar los pagos o tener la nómina, quien la tenga. Desde que empezó la crisis y con los problemas que había de corrupción de los bancos, muchas personas pensaron que lo mejor sería volver a lo antiguo y tener el dinero en casa. Y no es una mala idea, así el dinero lo controlas tú, no una persona a la que ni siquiera conoces, y haces con él lo que quieras.

 Pero en esta era tecnológica se nos ha enseñado que lo más cómodo es tener todos los recibos domiciliados y así no te tienes que preocupar de nada. Todo lo puedes mirar a través de Internet y si tienes alguna duda te la responden, sin darnos cuenta estamos dejando que las máquinas gobiernen nuestra vida. Pero es cierto que en muchos sentidos es más cómodo hacer todo sin tener que movernos de casa.

 Así que cuando elijamos un banco y la cuenta corriente que mejor se adapte a nosotros miremos sobre todo, las comisiones que hay que pagar, que no todo es sólo guardar el dinero en el banco y ya está, que nos cobran por un montón de cosas y luego nos llegan recibos que no conocíamos su existencia. Cuidado con las comisiones de apertura y de cierre y tratemos siempre de no quedarnos en números rojos.