Ya hemos hablado de invertir en “grandes ligas” o sea, de invertir un dinero que ya se tiene y esperar las ganancias. Ahora: ¿si no tenemos una gran suma? , podemos preferir, también, lograr llegar a determinada suma haciendo lo que mejor hacemos: trabajar.
De esta manera otra forma de hablar de inversión es montar nuestro propio negocio. Claro que sí, ¿por qué no? A quien no se la ha cruzado por la mente la ocurrencia de colocar una pequeña tienda o pequeña empresa (familiar) y tratar de lograr obtener una ganancia con trabajo.
Una de las ideas que han tomado fuerza son las tiendas de artículos usados. Es decir: alguien desea deshacerse de un artículo que está en buen estado y uno invierte una pequeña suma adquiriéndolo, se obtiene una ganancia pequeña al revenderlo a otra persona que lo necesite.
Ventaja : Poca publicidad necesaria (sólo se expone), efectivo inmediato y no es necesario alquilar un local ya que la opción online nos ahorra costos de almacenaje.
Desventaja: la venta de lo comprado puede tardar un tiempo en realizarse y se arriesga según lo que se adquiere. Por otra parte se debe conocer un poco el mercado delo que más se busca y la competencia existente para colocar los productos con mayor rapidez y al mejor precio.
Este tipo de negocio es fácil de llevar y significa impuestos no mayores a los que paga cualquier comercio. La rentabilidad se obtiene al corto y mediano plazo.