Las cuentas por internet es uno de los productos bancarios que se están desarrollando con mayor difusión. Las entidades de crédito han decidido incluirlas en su oferta, y ya no hay prácticamente un banco que no contemple esta opción. Las ventajas que ofrece sobre los modelos tradicionales son nítidas y están al alcance de todos los clientes.
Su contratación es online, cómodamente desde caso o cualquier otro lugar. Y lleva aparejada todos los servicios y prestaciones de las cuentas convencionales. La rentabilidad de este producto es ligeramente superior a las otras cuentas, pero en un porcentaje prácticamente inapreciable, en tan solo unas pocas décimas. En cualquier caso, no rebasan la barrera del 0,40%.
No existen cuentas de alta remuneración bajo este sistema de contratación, pero están abiertas a todo tipo de clientes, desde los más jóvenes a los mayores, sin ninguna excepción. Están confeccionadas, en la mayoría de los casos, libres de comisiones y otros gastos de gestión, como una de las aportaciones para que sean suscritas por los usuarios de esta clase de productos.
Una de sus ventajas es que permiten a sus titulares un seguimiento de sus movimientos desde el ordenador, portátil, o incluso más cómodamente desde su teléfono móvil. Detectando cualquier anomalía que pudiese originarse en la misma: errores del propio banco, cargos indebidos o robo de la tarjeta.
A través de este instrumento para el ahorro se podrá acceder a la mayoría de las operaciones bancarias, pero también permitirá la contratación de tarjetas de crédito o débito, o realizar las inversiones desde la cuenta.
No obstante, una deficiencia que muestra el modelo online es que generalmente no admiten ningún tipo de domiciliaciones, ni de la nómina o pensión, ni tampoco de los recibos domésticos (luz, agua, gas, etc.), limitando los movimientos por estas operaciones.
Tampoco están vinculadas a otros productos bancarios, como por ejemplo con los depósitos, como ocurre últimamente con una gran parte de estas cuentas. A partir de todas estas constantes, se podrá elegir una cuenta entre las muchas que comercializan los bancos, en función del perfil del cliente.