Para muchas personas tener sus cuentas corrientes como herramienta para el ahorro no es algo que se pueda considerar una opción, y la verdad es que esto se debe principalmente a dos razones, cada una de las cuales está muy alejada de la otra.
La primera de las razones por las que los usuarios de cuentas corrientes no consideran que ahorrar sea una opción es porque piensan que no se pueden permitir que haya un descubierto en su cuenta bajo ningún concepto, y que por lo tanto siempre debe haber un colchón en el banco que les permita afrontar cualquier imprevisto que pudiera surgir, sin importar la magnitud que tenga este.
La segunda de las razones por las que la gente no piensa que sea una opción ahorrar y tener dinero en sus cuentas corrientes por desgracia es diametralmente opuesta, y es porque por mucho que se esfuercen no logran llegar a final de mes con los ingresos que generan, y por lo tanto es virtualmente imposible poder destinar una parte de estos ingresos para el ahorro. Bastante tienen con lograr pagar sus deudas aunque sea con el plazo cumplido.
Es posible que haya algunas otras razones por las que ahorrar no sea una opción para quienes estáis leyendo esto, pero la realidad es que estas dos son las más conocidas por todos.